Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2005

El Click de la Semana

Una pintoresca casa de madera en la pequeña comunidad de Pampa Verde, la primera que encontramos en el camino hacia la Cordillera del Sira. Fue en este sosegado y caluroso paraje donde descubrí la inmensidad de las ampollas -parecían cráteres lunares- que comenzaron a torturar mis pies en los primeros rigores de una jornada que alcanzaría los 28 kilómetros (sólo en su primer día). Lamentablemente y a pesar de la acertada "intervención quirúrgica" de José Luis, el líder de la travesía, tuve que abandonar la aventura y desandar lo andado en una frágil pero invicta canoa. *Más información en: rollyvaldivia.blogspot.com/2005/08/ltimo-minuto.html

El Final del Camino

Bienvenidos Chasquis de la Paz Luego de casi cuatro meses de andar infatigable y agotador, los chasquis de la paz, Felipe Varela Travesí, Nilo Niño de Guzmán Velásquez, Aydeé Soto Quispe y Abel Simeón Solís, cumplieron su kilométrica hazaña de 2,200 kilómetros de recorrido por el mítico Qhapaq Ñan de los incas. De Ayabaca (región Piura, al ladito del Ecuador) hasta Desaguadero (región Puno, al costadio de Bolivia), esa fue la ruta seguida por los caminantes, con el objetivo de difundir en las comunidades y pueblos andinos, un mensaje de paz, reconciliación y reparación para los familiares de las 69,280 víctimas de la violencia política que llenó de dolor y agudizó la pobreza del país en las últimas décadas del siglo pasado. Hoy los chasquis serán recibidos en el Congreso de la República, el Palacio de Gobierno y la sede del Acuerdo Nacional. Al caer la tarde, en la avenida de la Peruanidad (Campo de Marte en Jesús María) se realizará un evento conmemorativo por el segundo aniversario d

Accidente Aéreo en la Selva

Reflexiones de una Tragedia Estoy en Lima, otra vez. Mi retorno marca el final definitivo de mi frustrada excursión a la Cordillera del Sira. Ahora ya no estoy en una cabina de internet sino frente al computador de la oficina, decidido a ordenar mis recuerdos y escribir un texto coherente sobre mi penosa travesía al mundo verde e ignoto, pero no puedo. La radio me bombardea con las dolorosas repercusiones de la caída de un avión de la empresa Tans, ocurrida la tarde de ayer en la amazónica ciudad de Pucallpa. Me resisto a escribir la palabra "accidente". Sé que alguien cometió un error. Dicen los especialistas que han tomado casi por asalto las cabinas de radio y los set de televisión, que el culpable es el piloto. Quizás sí, tal vez no. No sé si creerles, no sé si esperar el resultado de unas investigaciones que seguramente nunca conoceré, no sé si echarle la culpa al tiempo, a la lluvia... ¿a Dios?. Sí, alguien cometió un error, en el cielo o en la tierra, en el hangar o en

Último Minuto

Las Ampollas del Sira Esta vez la Cordillera del Sira nos ganó la partida. No pude derrotar sus intrincados caminos, abrirme paso entre su follaje desordenadamente vivo ni vencer sus montañas tapizadas de verdor. Sólo vi al amanecer su henchido perfil alumbrado por un sol vigorosamente naranja. La imagen fue algo así como la despedida, la estampa del adiós, el premio consuelo para el expedicionario que tenía que volver a Yuyapichis por río, a bordo de una frágil canoa conducida por un malabarista de los torrentes: Óscar, un nativo ashaninka de la comunidad de Pueblo Libre, donde el grupo de caminantes pernoctó en su primer campamento en el monte. ¡Buena suerte!, grito al despedirme de mis compañeros José Luis, Américo y Erick. Mucho gracias le digo con sinceridad a Manuel Díaz, el guía local que con paciencia y buen humor, soportó con estoicismo mis berrinches de caminante frustrado, de andarín sediento, agotado y sudoroso que con pasos lastimeros, lacónicos, dolientes, trataba de lleg

Explorando la Selva

En la Búsqueda del Jaguar En este mundo cada vez más globalizado, todavía existen lugares en los que el hombre puede sentirse solo y en íntima comunión con la naturaleza. Uno de esos rincones maravillosamente aislados es la cordillera del Sira, en la provincia de Puerto Inca (Huánuco), un retazo de selva donde la flora y fauna es variada, prodigiosa y exuberante. Y es por estas razones que Explorando Perú recorrerá el Sira en bote y a pie, remando o abriendo trocha, para descubrir los rincones más salvajes de esta ignota cordillera. Serán más de una semana de andar por el bosque, de oír las infinitas voces del monte, de dormir en una carpa que se alzará en donde nos encuentre la noche. La travesía se realizará en una zona geográfica de transición entre la selva alta y la baja, en la que se han reportado la presencia de jaguares, osos de anteojos y montones de monos. El punto de partida será el distrito de Yuyapichis y, según la información proporcionada por el líder de la expedición,

El Click de la Semana

Con carteles y banderitas blancas , un grupo de comuneras de la provincia de Quispicanchis, da la bienvenida a los chasquis de la paz que el viernes 12 de agosto llegaron a la ciudad del Cusco, "el ombligo del mundo inca". Explorando Perú fue testigo de las emotivas y coloridas ceremonias que se realizaron en Saqsaywaman, la plaza de Armas y el Qoriqancha, en las cuales se recordó a las víctimas de la violencia política que ensangrentó al Perú en las últimas dos décadas del siglo pasado . Los infatigables caminantes arribarán el jueves 25 a Desaguadero (Puno), el punto final de su larguísima travesía de 2,200 kilómetros que se inició en Piura el 1ro de mayo. (Mayor información en: http://caminataporlapaz.org.pe )

Un Mundo de Nieve

Al pie del Pastoruri Pasos Congelados en Pastoruri ¿Seguir o retornar?, es la pregunta que revolotea en la mente de un viajero amenazado por el soroche (mal de altura) que se aferra al efímero bienestar de los caramelos de limón, durante un tortuoso ascenso en el que alucina al Pastoruri -uno de los espléndidos nevados del Parque Nacional Huacarán, Ancash- como un vaso de raspadilla sin miel, rodeado por hormigas de varios colores. Viajero: Rolly Valdivia Chávez El corazón se encabrita, el aire es escaso y parece que no alcanza. Uno, dos, tres pasos más hacia la cima. Detenerse: Las piernas pesan una tonelada, las sienes palpitan, la cabeza retumba como el bombo en un desfile. ¿Continuar o regresar?... humm, caramelito de limón para espantar el soroche: efímero y ácido bienestar a miles de metros de altura. Carpas escarchadas de nieve, una pequeña laguna de aguas oscuras, una cueva congelada que se deshace en gélidas lágrimas en la agonía de un sendero agreste y pedregoso. Límite ent

Crónica del Recuerdo

Nostalgia Ayacuchana En 1998 viajé por primera vez a Huamanga y la Quinua en Ayacucho, el departamento más golpeado por la violencia política que ensangrentó al Perú en las últimas décadas del siglo pasado. La visita me impactó particularmente, porque pude descubrir que las heridas abiertas por la subversión y el accionar represivo del Estado, todavía no cicatrizaban. Ahora que el presidente de la República, Alejandro Toledo, expresó su deseo de cumplir en su último año de gobierno con las reparaciones pecuniarias y morales a las víctimas de la guerra interna ordenadas por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) http://www.cverdad.org.pe/ , quiero compartir con ustedes este texto, cuya versión original fuera publicada por la revista Ecomundo. Viajero: Rolly Valdivia Chávez Se puede escribir que en Ayacucho hay 37 templos de origen colonial y valiosas casonas edificadas por ricos españoles; se puede escribir también, que en los alrededores de la ciudad existe un bosque de puyas

El Click de la Semana

La señora Ricardina sazona con sonrisas el almuerzo que servirá a sus vecinos del caserío Usnio-Chagmapampa (distrito La Encañada, Cajamarca) que solidariamente participan en el techado de su casa, respetando y perpetuando una antigua costumbre andina llamada “minga”. Aquí se realiza un interesante proyecto de turismo vivencial. (Ver: http://www.vivencialtours.com .)

¿Crucero de lujo?

La historia de la Ruta del Caucho y del Lenia II, parecía estar condenada al olvido. Diversas circunstancias –entre dramáticas y fortuitas- impidieron su publicación en un par de revistas de circulación nacional. Hoy, he decidido sacarme el clavo y contar en Explorando Perú, algo de esta fabulosa aventura por los ríos de la Amazonia. La ruta del Caucho El Lenia II no es un barco de lujo, es más bien una modesta nave frigorífica con un tosco maquillaje de crucero, que a pesar del persistente olor a aceite chamusqueado de su motor, se aleja con sorprendente rapidez –aunque en realidad lo sorprendente es que pueda moverse- del caluroso y trajinado puerto de Pucallpa, la capital de Ucayali. Su destino es Iquitos, ciudad a la que arribaría el… mejor es no pensar en eso, porque el Lenia II –y digo esto con todo respeto- tiene la pinta de ser el equivalente fluvial del mítico “tren macho”, sí, ese mismo, amigo lector, el que salía cuando quería de Huancayo y llegaba cuando podía a Huancavelic

El Click de la Semana

Un danzante de tijeras (danza'k) sostiene con sus dientes un arpa, durante el tradicional atipanakuy en la plaza de Andamarca, un poblado Ayacuchano que en la segunda quincena de agosto se viste de fiesta por la llegada del agua (Yaku Raimi). Los danza'k son unas de las estampas principales de la fiesta. Sus mágicas y sorprendentes evoluciones están consideradas entre las más representativas del folclore peruano. Antiguamente, se creía que ellos pactaban con el diablo, hoy, se sabe, que en realidad se entregan e invocan a los dioses antiguos: el sol, los apus y la pachamama.

Fiesta en Andamarca

Yaku Raimi Cuando las aguas están de Fiesta Texto: Rolly Valdiva Chávez Del polvo del archivo rescatamos una crónica sobre la fiesta del agua en Andamarca, que publicamos originalmente en septiembre de 1999 en La Última Página del diario oficial El Peruano. El texto rescata las costumbres de una celebración que se mantiene vigente en esta pequeña comunidad ayacuchana, conocida como la "capital de los Rucanas" (un aguerrido pueblo preincaico) y la "ciudad de los andenes", por la proliferación de terrezas cultivables esculpidas en los cerros por los ingenieros andinos. Al publicar esta nota, Explorando Perú quiere brindar un homenaje a los esforzados comuneros andamarquinos, quienes hasta en las épocas de mayor violencia política, siguieron respetando sus viejas costumbres, perpetuando una tradición de siglos. Fiesta de comuneros. Revolotear de trenzas y polle­ras. Oleadas de chicha de jora y calentito. Zapateo interminable. Pueblo con­quistado por un batallón de mági