Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de diciembre, 2012

El cartel de Quincemil

Ni de la sazón ni de la carta. Ni de los gustitos ni los sabores de la selva. De nada de eso tratará este texto que, dicho sea de paso, será breve, como fue la parada o escala en el pueblo de Quincemil, un bosquejo de urbanidad en las márgenes de la kilométrica vía que une las regiones de  Madre de Dios y Cusco. Tampoco escribiremos o especularemos sobre si “El Rambo I”, el camioncito verde militar estacionado o abandonado al otro lado del asfalto interoceánico, todavía está operativo a pesar de su pinta de carcocha y su parabrisas roto. Y, bueno, también hay que decirlo, no relataremos ninguna historia de secos y volteados en el bar “El Amigo”. No por falta de ganas, menos por una naciente vocación de abstemio del autor de estas palabras. Lo cierto es que dicho centro de diversión estaba cerrado, quizás porque era lunes, tal vez porque el reloj no marcaba ni las once de la mañana, hora inapropiada –salvo mejor parecer- para entregarse al empinamiento del co