El martes será un día de fiesta y celebración en la comunidad campesina de San Salvador de Pampas del distrito Atavillos Bajo (Huaral, Lima provincias). La razón: un 25 de junio de hace 25 años, el entonces Instituto Nacional de Cultura (INC) declaró a la zona arqueológica de Rupak como Patrimonio Cultural de la Nación. Semanas antes del aniversario visité la llamada “Ciudad de Fuego” para escribir esta crónica. Desde tempranito está en el pueblo de calles fantasmales y casas habitadas por la soledad. Antes no era así. Antes había gente, no mucha, pero había. Ahora es distinto. Ahora no hay nadie. Los vecinos se fueron . Los vecinos se marcharon cerrando con candados las puertas de sus rústicas viviendas. Esas puertas que solo se abren de par en par cuando hay fiesta en la comunidad. Pero hoy no es un día de celebración patronal. Así que don Luis está solo en San Salvador de Pampas, bueno, no tan solo. Lo acompaña Madurito, su burrito, que, contradiciendo su nombre, todavía está
Si eres de los que se suben a una combi a pesar de la ‘muerte’ de la queridísima china. Si eres un fanático de los “toritos” motorizados y sus acrobáticos conductores. Si eres de los que toman el taxi más viejo, barato y sospechoso. Si eres de los que prefieren viajar como sardinas en el Metropolitano con tal de evitar la titánica y esforzada tarea de caminar unas cuantas cuadras . Si te identificas con una o varias de las situaciones que acabo de describir, es muy probable que, en los siguientes párrafos, empieces a creer que este relato es una locura, una herejía, un tremendo cuento o, en caso contrario, la consecuencia de un horroroso castigo impuesto de manera injusta a un pobre hombre, por una pérfida autoridad divina o terrenal. No es así. En esta historia de andares y andariegos no existen penas por purgar ni sentencias por cumplir. Solo esfuerzo, pasión y persistencia para unir paso a paso la provincia de Chanchamayo (Junín) con el oráculo de Pachacámac (Lima) , en un peregrin