Ajenos al bullir turístico del verano, estos niños mancoreños jugueteaban en las calles polvorientas de su pueblo, hasta que descubrieron el lente viajero de Explorando Perú, entonces, entre risas y alaridos, pidieron o exigieron que les tomaran una fotografía.
"Ya pe' tío, no sea malito", le insistían una y otra vez a ese tío venido quien sabe de dónde, que paseaba o se perdía por el corazón de adobe y tierra de Máncora (provincia de Talara, Piura), una zona playera que a pesar del trajín turístico, todavía conserva su sencillo rostro de caleta pesquera.
Ante la insistencia de sus nuevos sobrinos -alegres, traviesos, dicharacheros- el viajero accede con gusto a su pedido, trayéndose de recuerdo una imagen distinta de Máncora, lejos de su mar y su arena, de su sol portentoso y sus olas retadoras, también de sus hoteles suntuosos que incitan al relajo.
Se acaba el verano. Las playas quedarán desoladas, los balnearios perderán su calurosa agitación, pero los "sobrinos de Explorando", seguirán allí, correteando en su pueblo de calles polvorientas y escuchando las voces del mar, de su mar.
Comentarios
Una "sobrina", lectora.
¿Vago, yo?. No pues, así no es. Más bien, una preguntita, tu también quieres que te tome una fotito.
Saludos y gracias por escribir...
Linda foto
Saludos,
Si necesitas algún dato o información, comunícate conmigo.
Saludos y disfurta tu viaje.