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Clic de la Semana

Enigmas del pasado, trazos de historia en el desierto de Palpa, un caluroso pueblo de la región Ica, en el que abundan los petroglifos y geoglifos de las culturas prehispánicas de Paracas y Nasca.

A diferencia de lo que ocurre en las famosas líneas de Nasca, en este valle milagroso que verdea en medio del desierto, no se necesita sobrevolar la zona para admirar estas sorprendentes figuras, que aún no revelan su significado a los investigadores.

Localizada entre Ica y Nasca, la sosegada provincia de Palpa se presenta como una interesante parada, para los viajeros que buscan acercarse a la historia y a los misterios prehispánicos, como ocurre en el mirador de Llipata, a la altura del kilómetro 408 de la Panamericana Sur. Fue allí donde captamos este clic.

Comentarios

Anónimo dijo…
Bien master, bien comentado, a diferencia de nasca aqui en Palpa puedes abrazar literalmente las lineas o figuras de Palpa, y hay mucho mas por conocer, nos vemos en la ruta viajero
Es verdad, las líneas de Palpa son distintas a las de Nazca. Aquí no es necesario volar para verlas.

Saludos,
Anónimo dijo…
Siempre me habian comentado de Palpa,,y cuando fui,,me quede maravillado de esa zona tan inospita y con una riqueza cultural, arqueologica y turistica fabulosa,,en eso estaras de acuerdo y no me dejas mentir.
Que bueno que Palpa ya se este promoviendo..vamos a Palpa,,es mucho mas de lo que se imaginan
Claro, hay que echarle un vistazo a Palpa, para ver sus petroglifos y geoglifos, y tomarse un buen vaso de jugo de naranja.

Vendrán más novedades de Palpa en Explorando Perú.
Anónimo dijo…
Felicitaciones Explorando, por exponernos lugares que parecen de fantasia ..pero no es otro cosa que nuestro Peru...estaremo a la espera de las noticias sobre Palpa

Slds
Qué tal,
Mostrar los distintos rostros, geografías y culturas del país, es la esencia de esta bitácora.

Gracias por acompañarnos en este viaje.

Saludos,
Anónimo dijo…
Que bueno que difundas lo nuestro. Es verdad, en Palpa no necesitas volar para ver geoglifos. Vengan a verlas y a tomarse un buen jugo de naranja.
Atte. Luis Espino Chacas

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