Dónde el autor - a falta de chelas- se toma una licencia para describir brevemente, los penosos tira y afloja que tiene que enfrentar en su condición de colaborador y periodista libre.
Escribo contra el tiempo. Pronto alguien vendrá a visitarme. Hablaremos de negocios. No me gusta hablar de negocios. Me da sueño. Me aburre el tira y afloja. Me fastidia ponerle precio a mi trabajo.
¿A cuánto el kilo de palabras? ¿A cómo el quintal de fotografías, caserito? Mercado libre. Regateo. Pedirás X. Nunca querrán pagarte X. Siempre alguito menos. Siempre mucho menos. ¿Dónde está el comercio justo?
Me ofrecerán un sencillo. No aceptaré un sencillo. Diré que tengo experiencia. Me dirán que eso no importa, que fácil me reemplaza un aprendiz. Ellos no cobran. Ellos no exigen. Ellos se conforman con ir “agarrando cancha”.
Discutiremos por soles más y dólares menos. Tensión. Incomodidad. Ceder o no ceder. ¿Te convencen? ¿Lo convences? No hay humo blanco. Punto muerto. ¿Se frustra la negociación?
Continúo escribiendo. Pronto estaré hablando de presupuestos y cotizaciones. De precios por unidad. De tarifas al por mayor. Me sentiré como un mercachifle. Odio sentirme así. Prefiero sentirme periodista. Prefiero sentirme viajero.
Escucho el timbre. Hora de dejar el teclado. Hora de negociar, de poner las cartas sobre la mesa. Hagan juegos señores. ¿Qué pasará? Éxito. Fracaso. ¿Nos mandaremos al diablo mutuamente? Se acaba el tiempo. Voy a abrir la puerta.
Escribo contra el tiempo. Pronto alguien vendrá a visitarme. Hablaremos de negocios. No me gusta hablar de negocios. Me da sueño. Me aburre el tira y afloja. Me fastidia ponerle precio a mi trabajo.
¿A cuánto el kilo de palabras? ¿A cómo el quintal de fotografías, caserito? Mercado libre. Regateo. Pedirás X. Nunca querrán pagarte X. Siempre alguito menos. Siempre mucho menos. ¿Dónde está el comercio justo?
Me ofrecerán un sencillo. No aceptaré un sencillo. Diré que tengo experiencia. Me dirán que eso no importa, que fácil me reemplaza un aprendiz. Ellos no cobran. Ellos no exigen. Ellos se conforman con ir “agarrando cancha”.
Discutiremos por soles más y dólares menos. Tensión. Incomodidad. Ceder o no ceder. ¿Te convencen? ¿Lo convences? No hay humo blanco. Punto muerto. ¿Se frustra la negociación?
Continúo escribiendo. Pronto estaré hablando de presupuestos y cotizaciones. De precios por unidad. De tarifas al por mayor. Me sentiré como un mercachifle. Odio sentirme así. Prefiero sentirme periodista. Prefiero sentirme viajero.
Escucho el timbre. Hora de dejar el teclado. Hora de negociar, de poner las cartas sobre la mesa. Hagan juegos señores. ¿Qué pasará? Éxito. Fracaso. ¿Nos mandaremos al diablo mutuamente? Se acaba el tiempo. Voy a abrir la puerta.
Comentarios
creo que gana el que mejor oferta y pierde el que no sabe de oferta,bueno esto de negocios es dicen para los que saben ganar y saben perder,. sino no se llamaria Negociantes, y como todos no estamos solo para perder al final tendra que contarse todo lo que se gano a pesar de no ser Negociante y como dicen la historia se repite; Si uno trata de mala fe a su projimo dicen que le puede llegar el cobro a el mismo CON el tiempo o de lo contrario a su entorno como puede ser los Hijos.
Y la vida nos enseña que aqui en la tierra estamos para ser un buen negocio como dicen mis Paisanos de la tierra de los andenes ser CABAL en todo y asi uno estira la pata en PAZ.
Como estara el negocio de ser Alcades en todo el Valle de sondono,., digo su funcion sera optima o tendran rabo de paja, claro con la colaboracion de aquellos que dicen Nosotors Nomas, y el 7 de diciembre poosiblemente haya mas de UNO como revocados por la Voluntad de todos los comuneros.,., Ojala see asi,.,y que sigan el negocio de los Buenos Oficios.
Eso complica las tratativas. Muchos creen que escribir o hacer fotos es muy sencillo, que cualquiera lo hace y por eso se resisten a pagar el precio que pone el autor.
Un saludo cordial,
r.v.ch.
Qué será, cual es la receta secreta? A veces pienso que debería empezar a hacer fotosíntesis como las plantas, que me van a salir hojas en la cabeza y podré alimentarme de luz. Qué huevada. No se valora una imagen. A veces viajo, las tomo, las entrego y (al final) ni las ponen, o salen en una web, en un recuadro de 5 x 4 cm (cuando salen), malsubidas por el webhost, sometidas al criterio del diagramador. Y es para pensar ¿por qué les va a interesar esa imagen, "si nada les cuesta"? Y con eso el argumento ese de dar tus imágenes para-que-te-conozcan, para-pagar-derecho-a-piso, se va decididamente al joraca. Al final, me queda ponerlas en mi blog, para q así al menos las vean mis amigos, para q no estén ahí arrimadas en el disco duro.
Damn. Planeaba postear sobre esto hoy, pero leyendote se me ha escapado todo. En fin. Me gusta moverme de un lado a otro, permanecer mucho tiempo en Lima da pesadillas. Siendo optimista puedo celebrar tener una "chamba" que me permite ser viajero a pesar de no tener el dinero necesario. Como dijo Bourdain "el turista nunca sabe donde está; el viajero nunca sabe a donde va" Y eso último es lo q mas me gusta de todo esto, la sensacion de continuo descubrimiento, perpetua incertidumbre que lo hace a uno ser un poco menos gris, vivir un poco mas fuerte.
Disculpen la bilis.
Saludos,
r.v.ch.