Máscaras de carnaval en el taller de Roberto Aguirre Bazán, el Chinito, diestro artesano que desde hace 57 años contribuye con su arte a mantener la alegría de la mayor celebración de su ciudad, Cajamarca.
Desde su taller en el jirón Junín del Centro Histórico, el maestro se deja ganar por la tristeza cuando recuerda los carnavales de antaño. Su actitud nostálgica y su gesto de desaliento no encaja con el espíritu festivo de su obra.
Son cosas que pasan. Contradicciones carnavalesca en una capital regional que el 14, 15 y 16 de febrero será invadida por los personajes enmascarados de las patrullas y comparsas que se forman en los barrios urbanos.
¿Cuántas de esas caretas habrán sido fabricadas por don Roberto?
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