Con esta imagen de los tradicionales Niños Manuelitos, Explorando Perú saluda a sus lectores y compañeros de ruta en estas fiestas de fin de año, deseándoles a todos -a los que creen, a los que no creen mucho y a los que quisieran creer- una navidad inolvidable y un fin de año con jarana incluida.
En uno de sus últimas travesías del 2010, Explorando visitó el taller de Antonio Olave en el barrio de San Blas, el bastión de los artesanos e imagineros cusqueños. Cordial y afable, el maestro nacido hace 82 años en el pueblo de Pisac, permitió que nuestro lente viajero retratara a sus célebres Manuelitos, la representación andina y sincrética del niño Jesús.
Chaposos como los guaguitas de las alturas andinas, los niñitos de Olave son uno de los símbolos más entrañables de la navidad peruana, esa que -a pesar de todo- mantiene aún algunas de sus viejas costumbres, especialmente en los pueblos y en las comunidades más alejadas, menos expuestas al furor de la globalización.
Y como aquí nos gustan las tradiciones, aprovechamos esta entrada para pedirle al niño Manuelito que les regale a ustedes y, también a nosotros, muchos viajes, encuentros y aventuras, muchos retornos felices y vueltas a casa, para compartir lo vivido con aquellos que nos esperan siempre con una sonrisa y un abrazo de bienvenida.
Comentarios