Dentro de unas horas volveré al camino. Mi destino será Puerto Inca. Antes he estado ahí, pero solo unos minutos. Llegué luego de un largo viaje que acabó en una lancha. Solo tuve tiempo para tomar un jugo, antes de embarcarme hacia Yuyapichis. Lo que allí ocurrió ya lo narré anteriormente y, para no imitar a un disco rayado, sólo diré que mi ansias de conocer la cordillera del Sira, se vieron truncadas por unas ampollas con apariencia de cráteres lunares. Después de una jornada en el monte, tuve que retornar en canoa a Yuyapichis. Allí estuve con Badwin y su familia -ellos tienen una tienda bastante surtida- , esperando un auto que me acercara a Pucallpa. Recuerdo que no me sentía muy bien. Mis pies daban pena y tal vez hasta algo de miedo. Quizás por eso, el médico de la posta no se atrevería a tocarlos cuando me atendió. Sólo me entregó unas pastillas y me dijo que descansara. Hoy me preparo para retornar a esa parte de la región Huánuco. Y si bien no iré a Yuyapichis, en esta oca...