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Mostrando las entradas de octubre, 2012

Nostalgia periodística

Donde al autor -a falta de algo mejor o peor que hacer- se deja llevar por la añoranza y rescata de su memoria una anécdota del siglo y del milenio pasado, lo que demuestra, dicho sea de paso, que ya está bastante recorrido. Aquel domingo mi cuadro de comisiones estaba cargado. Toda una novedad en mi apacible existencia laboral en la revista Sí, donde solo los días de cierre se presentaban vertiginosos. El resto de la semana transcurría apaciblemente, con escasos sobresaltos y esporádicos apuros.   Pero esa jornada era especial por varios motivos. Más allá de las comisiones encomendadas, me enfrentaba a dos situaciones inéditas en mi naciente carrera: trabajaría un domingo –algo que nunca hacía- y me estrenaría profesionalmente en una justa electoral, con acreditación especial y pase de voto rápido. Hoy, después de tantos años, no recuerdo con exactitud mi peregrinaje informativo. Me parece que estuve en algunos o en varios centros de votación, en el local de Transparenc

El despertar de la vocación

Un pálpito me llevó a estudiar periodismo. Digo un pálpito como podría decir que fue la casualidad o un auténtico champazo.  No sería exagerado afirmar, también, que llegué por descarte a la escuela de Comunicación Social, o, para ponerlo en jerga electoral, me dedicí por el mal menor. Claro, entre las profesiones llenas de cálculos, fórmulas y números o aquellas donde se diseccionaban cuerpos y se estudiaban virus, bacterias y todos los males habido y por haber, las letras y humanidades surgían como una esperanza y una salvación.  En aquel momento de incertidumbre, ese era ya un tremendo avance. Pero aún quedaba un problema. Qué carrera de letras escogería.  ¿Sería de utilidad en estos casos echar una moneda al aire o apelar al desesperado de tin marín de do pingüé ? Esas disquisiciones atribulaban mi existencia hasta que apareció el pálpito o la casualidad o el argumento del mal menor de los que les hablé al principio. Eso sí, en aquel momento, la posibilidad d