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Mostrando las entradas de octubre, 2005

Homenaje a los Difuntos

Brindis de Nostalgia El 1ro de noviembre los cementerios del Perú se llenan de vida, porque miles de familias visitan y recuerdan a sus deudos. Flores y rezos, velas y responsos, pero también música y baile, brindis y comidas en honor al pariente desaparecido, son escenas comunes en los camposantos de todo el país. La añoranza por el ser querido se convierte en un motivo de reencuentro y reunión, entonces, las penas se aminoran y por unas horas -quizás mágicas, tal vez inexplicables- el dolor se atenúa, las cicatrices del alma desaparecen y las penas se convierten en un vendaval de recuerdos alegres, en un torbellino de añoranzas festivas. Un camino tortuoso y serpenteante. Un caos de cruces y lápidas anónimas. Agitación, desorden, pregones y letanías. Gente que llora, gente que ríe, gente que intenta recordar...ay, pero los recuerdos son como las flores, se marchitan con el tiempo. Y nunca el arpa derramó notas más tristes. Y nunca la cerveza fue más amarga. Penas, congoja y dolo

El Clic de la Semana

Un camión turístico con destino a la Reserva de Biosfera del Manu , se detiene al lado de un montoncito de hojas de coca, puestas a secar en la berma de una carretera sin asfalto. La siembra de la coca es uno de los temas más controversiales en el Perú. La sombra perniciosa del narcotráfico y la producción de cocaína , la han convertido en un cultivo sospechoso y proscrito en muchos valles de la ceja de selva, lo que genera constantes disputas entre el gobierno y los agricultores. Pero más allá de su "mala fama", la hoja es fundamental en los rituales del mundo andino . Con ella se paga a la tierra y se lee el futuro, también espanta el hambre, el cansancio y el frío, a través de la vieja costumbre del picchado o chacchado, que consite en colocar un puñado de hojas en uno de los carrilos de la boca y mantenerlo ahí durante horas. La solución al problema parece aún muy lejana. El accionar dubitativo y la falta de ideas concretas por parte del gobierno, colisiona con la actit

Apunte Gastronómico

Al Pan, Pan y al Vino, Vino Breve reflexión sobre un supuesto potaje “emblemático” Con sorpresa acabo de enterarme que el quinotto de pato , es uno de los platos emblemáticos de la gastronomía peruana. Luego de leer tan “reveladora” información, he empezado a preguntarme si realmente todos estos años he vivido en las antiguas tierras de los Incas, porque, en honor a la verdad, al “emblemático quinotto ” no lo he oído mentar ni en pelea de perros, como decían antaño. Y no es que uno sea un consumado sibarita, pero soy peruano –aunque los gastrónomos y sus quinottos quieran ponerlo en duda- y no recuerdo haber comido en la costa, sierra o selva, en carretilla, mercado, fiesta popular o restaurante, potaje de nombre tan extraño. No pongo en tela de juicio las virtudes y bondades del platillo. Sí, debe ser riquísimo, pero lo que no me convence es que, de buenas a primeras, se le coloque la etiqueta de emblemático. Ese un despropósito, un auténtico sancochado, un exceso de entusiasmo de u

El Clic de la Semana

Vestidas con trajes tradicionales andinos , estas simpáticas muchachas esperan su turno para bailar en la plaza de Armas de Urubamba , en pleno corazón del Valle Sagrado de los Incas (Cusco). El colorido de sus atuendos, sus tímidos mohínes, la frescura de sus voces y risas, despertaron la curiosidad fotográfica de Explorando Perú, en aquella mañana llena de luz y de fiesta. La imagen es un tributo a los jóvenes peruanos que de una u otra manera, se esfuerzan por mantener las costumbres atávicas de sus pueblos y comunidades; un valioso legado cultural amenazado por el avance avasallador de la globalización.

Entrevista con Qori Sisicha (Parte II)

Los Misterios de las Tijeras Hace varios años –quizás en el 99, tal vez en el 2000- Qori Sisicha (La Hormiguita de Oro), me contó una historia de connotaciones mágicas sobre un danzante que se escurría entre los estrechos agujeros de un arpa, durante las pruebas de valor o pasta del atipanakuy, el duelo entre los maestros de las tijeras. ¿Usted me está engañando?, o algo así le dije en tono de broma. Él no se molesto, sólo me miro con ojos de profundidad y certeza. Ahora no recuerdo bien lo que me contestó, sólo recuerdo que le creí; como le volví a creer en esta entrevista realizada en la grisácea Lima, durante la preparación de un artículo sobre la Danzas de Tijeras, para la revista Rolling’s Stone Cono Norte. En ambas ocasiones todo comenzó con una inocente pregunta: -¿Cuál es la prueba que a usted lo ha impresionado más? Recuerdo una en la zona de Huamanga. Era un maestro viejo, tendría unos 60 o 65 años, vino, muy delgadito, bailó la danza y luego se acercó al arpa y como las arp

Entrevista con Qori Sisicha (Parte I)

La Voz de las Tijeras Nuestra danza no tiene ninguna relación con el diablo. Eso dicen los que quieren tergiversar las cosas, generalmente los curas , explica con severidad Rómulo Huamaní Janampa o Qori Sisicha (La Hormiguita de Oro), un conspicuo maestro de las tijeras que enfrentó al mismísimo Lucifer en las alturas andinas. Sereno y parsimonioso, este hombre nacido en la comunidad de San Antonio, distrito de Chipao (Lucanas, Ayacucho), nos cuenta sus inicios en el arte, su entrega al apu (cerro sagrado) y su lucha por desvincular a la danza de sus sombras demoníacas. -¿Cómo se hizo danzante de tijeras? Cuando era muy pequeño, mis padres entraron a hacer la fiesta patronal costumbrista. Mi papa era el carguyoc de la fiesta del agua que se realiza en septiembre en mi comunidad. Mi papá contrató un danzante de tijeras muy reconocido en esa época, hace más de 34 años. Este danzante no cumplió, el pueblo desmereció, lo repudió, porque los músicos estaban, pero no estaba el danzante. Mi p

Click de la Semana

El azul del Titicaca , el lago navegable más alto del mundo (3810 m.s.n.m), contrasta con los colores urbanos de la entrañable ciudad de Puno , una tierra de aymaras , quechuas y mestizos, en las alturas altiplánicas del sur del Perú. De estas aguas dormidas, habrían emergido Manco Capac y Mama Ocllo , quienes, según las versión difundida por Garcilaso de la Vega , fueron enviados por su padre el Sol, para fundar la civilización Inca. Más allá de la leyenda, el Titicaca es un espacio mágico compartido por Perú y Bolivia. En su quieta y fría inmensidad, hay un rosario de islas pletóricas de tradición, como Los Uros, Taquile y Amantaní, pueblos antiguos que conservan sus costumbres ancentrales.

Las Crónicas sin Final

“Disculpa hermanito, ya no hay espacio. Tu texto no va”, con esa frase odiosa, certera, siempre inapelable, más de un editor ha frustrado varios intensos romances con mis musas inspiradoras. No es justo, lo sé, pero muchas veces no hay más remdio que alejarse de los brazos ardientes de las musas y romperles el corazón con una frasecita del tipo “sabes, flaquita, hasta aquí nomás llegamos” y a otra cosa mariposa. Y el texto –que en estos casos siempre “estaba saliendo bien bonito”- queda inconcluso, porque la frase lapidaria del director/editor frena los impulsos creativos de un solo porrazo. Las neuronas se niegan a seguir escribiendo algo que jamás será publicado; entonces, esas crónicas pasan a una carpeta bautizada eufemísticamente con el nombre de “Borradores”, la cual es en realidad un cementerio de notas a medio hacer, de notas sin final. Hace un par de días me puse a navegar en ese limbo de relatos y encontré unos cuantos párrafos que, en mi opinión –poco objetiva, claro está- m

Entrevista a Máximo Damián (Parte Final)

El violinista de los Andes Antes cada violinista sabía como dos mil tonadas, cambiaban de una a otra. No se repetían. ¿Ellos cómo sabían?, ¿de dónde sacaban tanta tonadas? , se pregunta Máximo Damián Huamaní, en la mañana sombría en la que el viejo maestro habla sobre su música sin pentagramas, su amistad con el célebre José María Arguedas y su molestia por la pérdida de muchas costumbres. -Y dígame ¿de dónde la sacaban, don Máximo? Eso estoy diciendo yo, salen de acá (don Máximo se toca el pecho a la altura del corazón) -¿Sólo del corazón o de todo lo que uno escucha en el campo? De acá sale (ahora se toca la cabeza y el corazón). Nosotros vamos escuchando a los pajaritos, escuchando cataratas, ríos y de ahí nomás sale, de ahí nomás tocamos sin pentagrama, sin nada, de oído, todo oído. -En entrevistas anteriores, usted decía que hay gente que llora con su música. Sí, gente un poco antigua, escuchar su recuerdo antiguo que están tocando, entonces comienza a llorar. -¿Y usted alguna vez

Entrevista a Máximo Damián

. A fines del año pasado, mientras preparaba un reportaje sobre la danzas de tijeras para la revista Rolling’s Stone Cono Norte , entrevisté a Máximo Damián Huamaní , un respetado violinista y profuso conocedor de esta colorida estampa folclórica, cuyos orígenes mágicos y telúricos se remontan al tiempo de los mitos y leyendas. Damián, nacido el 20 de diciembre de 1940,en el caserío de San Pedro de Ishua (Ayacucho), fue amigo de José María Arguedas, el célebre antropólogo y escritor peruano, que una mañana de 1969 se quitó la vida de un balazo, atormentado por las contradicciones de su mundo interior: el andino y el mestizo. Ambos irreconciliables. En la primera parte de esta entrevista, el maestro del violín nos habla sobre los supuestos pactos y contratos entre los danzas’k y el diablo. En la trascripción, hemos tratado de respetar la forma de hablar de don Máximo. Una licencia que nos permite enriquecer el valor del personaje. De Danzantes y Diablos Reflexiones y recuerdos de Máxi

Click de la Semana

Balsas y lanchas reposan en la arena de Yacila (Paita, Piura), luego de una ardua jornada en las aguas del Pacífico. "El mar es nuestra vida", aseguran los pescadores artesanales de esta pintoresca caleta. En los meses de verano, Yacila se convierte en un concurrido balneario por su cercanía a la ciudad de Piura, la capital regional; entonces, la caleta se llena de risas, juegos e inquietud. "Viene mucha gente de la ciudad. Pobres y ricos. Todos vienen. Se divierten, nadan, se tiran en la arena. Nosotros no, nosotros seguimos pescando, ganándonos la vida", sentencian los curtidos hombre de mar.

Lima de Milagros

Lima no es gris en octubre. Es morada, moradísima y lleva un cordón blanco y un escapulario en su pecho de gran ciudad. Y es que Lima, en octubre, maquilla sus ímpetus urbanos, cambia su frenético andar por el paso sosegado, cortito, lleno de quietud de los devotos del Señor de los Milagros, el piadoso patrón de la ciudad que, hace siglos, fuera pintado por un mulato en un muro de Pachacamilla, un barrio desaparecido de la capital peruana. La procesión del Cristo Moreno es un fenómeno social y religioso de grandes proporciones. Explorando Perú no podía ignorar esta fiesta religiosa y, tras una búsqueda rigurosa en nuestros archivos periodísticos, encontramos una crónica que redactáramos para el diario El Peruano. Hoy la desempolvamos como un homenaje a los creyentes del Señor de los Milagros, quienes mantienen viva esta antigua tradición, en una ciudad cada vez más globalizada, cada vez menos limeña. En busca de la Fe Camino en busca del Señor de los Milagros y en cada paso me pregunt

El Fin de la Resaca

Una supuesta o posible resaca no es la causante del silencio "bloggero" de los últimos días. El camino y las playas del norte -calurosas, candentes, sensuales- son las que me tuvieron y tienen secuestrado hasta hoy. Así que ustedes, estimados lectores, sabrán comprender mi ausencia. Quería escribir, contarles que andaba haciendo pero el mar y sus olas refrescantes, la arena doradita y tibia, las chicas con bikinis más que microscópicos (ojo las damas que lean estas líneas deben saber que hay varios muchachotes con apariencia de Charles Atlas), me impidieron cruzar la carretera Panamericana Norte y sancocharme de calor en una cabina de internet. Espero que no lo tomen como una traición, pero la playa jala, además no todo en la vida es escribir y contar historias, de vez en cuando hay que relajarse. Comerse un cevichito con delectación o un arroz con marisco con su respectiva cervecita helada, dejarse quemar por el sol portentoso de la costa piurana o compartir un "poto&qu