Cuando el sol despunta en el bosque de piedras de Huayllay (Pasco), el horizonte andino se convierte en una hoguera fulgurante; entonces, se desdeña al frío y se ignora al viento congelado, para contemplar en silencio ese instante mágico, único, quizás irrepetible.
Fabuloso espectáculo de luces y sombras en la sierra central del Perú. Intenso despertar en un bosque de misteriosas formaciones pétreas. Seducción anaranjada, ígnea, encendida en los reinos del soroche o mal de altura y los grados bajo cero, donde la llegada de taita inti (padre sol), entibia la vida y alegra los corazones.
Considerado como el bosque de piedras más alto del mundo, el Santuario Nacional de Huayllay se encuentra a 4 mil metros sobre el nivel del mar. Su extensión supera las 6 mil 500 hectáreas y sus formaciones rocosas -esculpidas caprichosamente por la acción del viento y el agua- tienen, en algunos casos, más de 70 millones de años.
Antes del final de la aurora y el despertar definitivo del sol, logramos escabullirnos de la absorta contemplación, para perpetuar el momento con este clic.
Comentarios
Soy Ursula...! Juan Carlos me paso el dato de tu blog! Te felicito!!!! Las imagenes muy lindas, junto a tus impresiones y descripciones. Me alegro que te dediques a esto!
Un abrazo, Ursula
Es bueno saber de ti después de varios años. Agradezco los comentarios respecto a Explorando y, espero, que siempre te des un tiempo para visitar el blog.
Un saludo a la distancia...
Saludos.
Saludos,
Un libro siempre es una tentadora posibilidad, aunque nunca la he pensado seriamente.
Quizás en algún momento me anime a sacar una antología de las crónicas que he publicado en diferentes diarios, revistas y, bueno, también en lo mejor de Explorando.
Al menos ya sé que venderé un ejemplar...
Saludos,