Confiado en que más vale tarde que nunca, le comunico respetuosamente al presidente de la mesa 128530 del distrito de La Perla, Callao, que por motivos de fuerza mayor, no pude asistir al proceso electoral del domingo 19 de noviembre. Espero que el distinguido presidente sepa comprender mis razones y lamento si mi ausencia le generó algún problema o dificultad adicional en el cumplimiento de su patriótica función. Ahora bien, es muy probable que el ciudadano presidente ni siquiera se diera cuenta de mi ausencia. Si ese es el caso, este escrito -como tantos otros que he redactado en mi vida- no tiene ningún sentido. Pero igual sigo dándole a las palabras. En verdad es complicado imaginar lo que pensó el obligadamente entusiasta presidente y sus dos secretarios. Ellos se pasaron todo el domingo viendo votar a decenas de compatriotas, haciéndoles firmar el padrón, evitando que algún descordinado derribe el pomito de tinta indeleble y, a partir de las cuatro de la tarde, contando una a una...