Sin “aceitar” a nadie hice un auténtico “faenón" en el norte, en la Huaca Rajada, donde hay un museo nuevo, un museo que se inaugurará mañana; aunque este pechito viajero, lo visitó antes que muchos, antes que casi todos. Y no crean que entré subrepticiamente, amparado por sombras cómplices y andando de puntillas. No, nada que ver, entré por la puerta grande y observé con paciencia y deleite, cada una de las vitrinas que muestran los ornamentos, las joyas y hasta la osamenta del Sacerdote Guerrero, el cuarto personaje en importancia de la civilización Moche. Eso me explicaría después, el arqueólogo Luis Chero, quien labora en la Huaca Rajada desde el célebre hallazgo de la tumba Señor de Sipán en 1987, quien está seguro que en este rincón lambayecano, queda tanto por descubrir que ocho generaciones de investigadores tendrán el trabajo asegurado. Y no lo dice en broma. Queda mucho por investigar, mucho por hallar en las pirámides de adobe de los antiguos norteño. Eso quedó demostra...