
Pero mis recuerdos no estaban completos. Sabía que el piloto era venezolano y que la gente del pueblo lo rebautizó con el nombre de señor parapenti.
De tanto hablar o escribir del señor parapenti, se me fue olvidando el verdadero nombre del avezado deportista que voló de la montaña tutelar del pueblo andamarquino.

“Soy el piloto de parapente que voló por entonces en la Fiesta del Agua Nueva en Andamarca. Mi primer vuelo desde la cumbre del Aijamarca, fue el 23 de agosto de 1996. En días posteriores y en honor a las fiestas realice mas vuelos siendo un total de 5 hasta el final de las fiestas y en uno de ellos logre sobrevolar todo el pueblo. Desde entonces no he estado allí por lo que desconozco si se han seguido haciendo vuelos”.

Y es que el piloto venezolano, en un correo posterior, me envió las fotos que ustedes observan en esta entrada y que según sus propias palabras “son mi único testimonio de mi vuelo inédito en el Aijamarca”.
Ibelli me comentó además que recuerda que los niños “empezaron a fabricar paracaídas de plástico y, al tirarlos por el aire, (estos) se quedaban enredados en los cables del entonces generador que iluminaba por la noche”.
En su mensaje me pide saludar afectuosamente a todas las personas que lo recuerden. Sin duda una tarea bastante complicada, porque cada uno de sus cinco vuelos, han quedado grabado en la memoria de muchos andamarquinos… y, claro, también en la de este modesto y viajero escriba.

Comentarios
En realidad a mi también me ha dado mucho gusto saber de Gerardo y, sobre todo, comprobar que él también recuerda con cariño a Andamarca.
Saludos,
r.v.ch.
Espero tu respuesta.
Bye