Donde el autor pierde la cordura y, al relatar un suceso imaginario, tiene la desfachatez de describirse como alto, guapo y elegante. ¡El colmo!...
Quiero pedirles un favor. Imaginen una noche cálida y un cielo estrellado. Piensen en un estrado al aire libre aún con los reflectores apagados. Escuchen el redoble de un tambor, el estallido de las bombardas, el aplauso y los vítores cuando un rayo luminoso irrumpe en la oscuridad despejando las sombras.
El estrado resplandece. Alguien se acerca al micrófono. Sonríe, saluda, dice buenas noches. Se acallan las bombardas, se apaciguan los aplausos, se agranda la expectativa.
Ahora, el personaje del micrófono se dirige a la anhelante multitud. Habla de exploraciones y destinos, de crónicas y fotografías viajeras, de aventuras por caminos virtuales y globalizados; entonces, llega el momento del gran anuncio, ese que convocó a las masas que usted y yo nos esforzamos en imaginar, para que este escrito tenga sentido.
Y se escucha el último redoble del tambor, el estallido postrero de una bombarda; luego, se impone silencio cargado de expectación.
Los ojos están fijos en la figura del estrado –alto, guapo y elegante, recuerden que estamos fantaseando- que revela exultante que Explorando Perú se expande, que traspasa las barredas del blog y ya da sus primeros pasos en el twitter.
Una nueva ventana de comunicación, un espacio más para explorar, hablar de viajes y, a veces, como en esta entrada, desatar un poco la imaginación.
Gracias por asistir a esta presentación imaginaria y ser testigos de mis primeros pasos en el twitter.
Los aplausos y vítores –estos sí de verdad- son para todos ustedes, esforzados lectores de Explorando Perú.
*Para seguirnos en el twitter haz clic aquí.
Quiero pedirles un favor. Imaginen una noche cálida y un cielo estrellado. Piensen en un estrado al aire libre aún con los reflectores apagados. Escuchen el redoble de un tambor, el estallido de las bombardas, el aplauso y los vítores cuando un rayo luminoso irrumpe en la oscuridad despejando las sombras.
El estrado resplandece. Alguien se acerca al micrófono. Sonríe, saluda, dice buenas noches. Se acallan las bombardas, se apaciguan los aplausos, se agranda la expectativa.
Ahora, el personaje del micrófono se dirige a la anhelante multitud. Habla de exploraciones y destinos, de crónicas y fotografías viajeras, de aventuras por caminos virtuales y globalizados; entonces, llega el momento del gran anuncio, ese que convocó a las masas que usted y yo nos esforzamos en imaginar, para que este escrito tenga sentido.
Y se escucha el último redoble del tambor, el estallido postrero de una bombarda; luego, se impone silencio cargado de expectación.
Los ojos están fijos en la figura del estrado –alto, guapo y elegante, recuerden que estamos fantaseando- que revela exultante que Explorando Perú se expande, que traspasa las barredas del blog y ya da sus primeros pasos en el twitter.
Una nueva ventana de comunicación, un espacio más para explorar, hablar de viajes y, a veces, como en esta entrada, desatar un poco la imaginación.
Gracias por asistir a esta presentación imaginaria y ser testigos de mis primeros pasos en el twitter.
Los aplausos y vítores –estos sí de verdad- son para todos ustedes, esforzados lectores de Explorando Perú.
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Comentarios
Jajajaj..pues te recuerdo que la belleza es un valor subjetivo, presente en nuestra mente. Estoy segura que para Botero yo sería una flaca anoréxica...jeje..en fin. Éxitos en la era Twitteriana, ya me comentarás como se come eso.
besitos,
Jeanina
Cuídate y ya te contaré sobre el twitter...
r.v.ch.
El twitter es una especie de "microblog", donde las entradas tienen apenas 140 carácteres.
Saludos,
Bienvenido al mundo twitter. Un gusto de ver a muchos peruanos allí.
Saludo.
Saludos,
r.v.ch.