Vencimos a la lluvia, al barro y al granizo, también a la altura asorochada. Enemigos o cómplices en nuestra empapada travesía por el Inka Naani, un ramal del monumental Qhapaq Ñan que conduce desde la Comunidad de Castillo (Ancash) hasta el fabuloso complejo arqueológico de Huánuco Pampa, la mítica capital del Chinchaysuyo (una de las cuatro regiones incaicas).
Cinco días de andar devorando kilómetros. De subir y bajar por caminos evocadores, de descubrir quebradas y lagunas, de compartir con los herederos del Camino Inca, gente de los valles y las pampas, gente solidaria y silenciosa que vive anclada en el tiempo, sin agua potable, sin luz eléctrica y, quizás, sin esperanzas de un cambio, de una renovación que vuelva provechosa su atávica comunión con la tierra, sus sembríos y sus lánguidos ganados.
Al andar sentimos el rigor de la pampa y su recurrente falta de aire. Y el corazón se desboca y las piernas se agarrotan y el barro se infiltra, fastidia, te hace trastabillar... ah, la lluvia lo empapa todo con su húmeda persistencia y esa escalera de piedra parece ser infinita y quieres descansar, pero aún falta mucho y sigues y das un paso y otro... continúas y llegas. Te sientes vencedor. Al tacho con el cansancio.
Con este pequeño relato, Explorando Perú inicia la publicación de una serie de post referidos a su travesía andariega por el Inka Naani y las arenas costeras de Huanchaco (La Libertad) y Pimentel (Lambayeque).
Comentarios
MI FAMILIA Y YO TE ENVIAMOS MUCHAS ENERGIAS POSITIVAS...
¡¡RETROCEDER NUNCA!!
¡¡RENDIRCE JAMAS!!
EXITOS EN TUS AVENTURAS AMIGO.
ESTAMOS CONTIGO.
BADWIN
Saludos a toda tu familia y espero volver a encontrarlos próximamente.
En todo caso, no dejes de visitar Explorando Perú.
Tus pasos van armando la nueva historia...Sigue abriendo caminos con tus palabras...
Te saludo desde Marcona Adventure
Job Rosales
Gracias por tus palabras y por siempre echarle una ojeada a Explorando Perú.