Caluroso norte de playas benditas y olas refrescantes. Sol y arena, días distintos y divertidos en la plácida Punta Veleros (distrito de Los Órganos, Piura), donde un grupo de niños -traviesos, inquietos, sonrientes-juguetean en las aguas del Pacífico, con viejas cámaras de neumáticos mil veces parchadas.
"Señor, señor, una fotito", piden y corretean... Clic, sus siluetas bronceadas fueron perpetuadas por nuestro lente.
La inesperada presencia de un intruso, genera el pánico en una colonia de aves marinas apostadas en un promontorio en el distrito de Los Órganos, entre la caleta El Ñuro y Punta Veleros, dos lugares fantásticos de la costa norteña.
Alas abiertas, un retazo de arena seductora y la espumosa agonía de las olas en la orilla playera, crean un ambiente en el que impera la magia de la naturaleza.
Mientras algunos se divierten o dormitan en la arena tibia, un aguerrido pescador de la Quebrada Verde (distrito de Los Órganos, Piura), hala una rústica balsa de madera, cargada con los "frutos del mar" extraídos por las bolicheras que despuntan en el horizonte.
En Quebrada Verde no hay muelle, por lo que las lanchas atracan a varios metros de la orilla, obligando a los curtidos hombres de mar, a realizar esta fatigosa tarea.
Cuando cae el sol al final de la tarde, el horizonte se convierte en una intensa hoguera naranja, entonces, sólo queda levantar la ojos, observar en silencio y dejarse embrujar, mientras en voz bajita agredeces al mar y al sol, a la arena y a las aves, a los niños con sus neumáticos salvavidas y los pescadores que cosechan en el Pacífico, por regalarnos días inolvidables y sabrosos. Días de verano.
"Señor, señor, una fotito", piden y corretean... Clic, sus siluetas bronceadas fueron perpetuadas por nuestro lente.
La inesperada presencia de un intruso, genera el pánico en una colonia de aves marinas apostadas en un promontorio en el distrito de Los Órganos, entre la caleta El Ñuro y Punta Veleros, dos lugares fantásticos de la costa norteña.
Alas abiertas, un retazo de arena seductora y la espumosa agonía de las olas en la orilla playera, crean un ambiente en el que impera la magia de la naturaleza.
Mientras algunos se divierten o dormitan en la arena tibia, un aguerrido pescador de la Quebrada Verde (distrito de Los Órganos, Piura), hala una rústica balsa de madera, cargada con los "frutos del mar" extraídos por las bolicheras que despuntan en el horizonte.
En Quebrada Verde no hay muelle, por lo que las lanchas atracan a varios metros de la orilla, obligando a los curtidos hombres de mar, a realizar esta fatigosa tarea.
Cuando cae el sol al final de la tarde, el horizonte se convierte en una intensa hoguera naranja, entonces, sólo queda levantar la ojos, observar en silencio y dejarse embrujar, mientras en voz bajita agredeces al mar y al sol, a la arena y a las aves, a los niños con sus neumáticos salvavidas y los pescadores que cosechan en el Pacífico, por regalarnos días inolvidables y sabrosos. Días de verano.
Comentarios
Salud!
Salud y que sean dos.
saludos cordiales
Sigue visitándonos. En este verano tendremos más novedades playeras.